Trabajo de investigación, entrega final

1.    INTRODUCCION

Para esta última entrega del trabajo de investigación, hemos conseguido reunir y sintetizar de forma satisfactoria toda la información que hemos sido capaces de encontrar sobre Japón, su cultura, su arquitectura, y su forma de ver los espacios, juntando los datos de la última vez, más los que hemos encontrado nuevos.
En las primeras entregas hemos intentado captar conceptos más genéricos, como los orígenes de la cultura japonesa, hablando de su historia, su religión, la influencia del budismo… También hablamos de los tipos de arquitectura y los sistemas de construcción, junto con las diferentes artes decorativas. Sin embargo, para esta entrega final, nos hemos dado cuenta de que lo que más nos interesa y más nos será útil en un futuro, son los interiores japoneses, de los que ya hablamos anteriormente. Hemos profundizado en los simbolismos de los interiores, en sus conceptos más esenciales, y hemos añadido diferentes artistas japoneses, y otros conocidos que han sido muy influenciados a lo largo de su carrera por esta cultura.

2.COMO HEMOS RECOPILADO LOS DATOS/RECOPILACION

La recopilación de datos ha sido de libros de la biblioteca pública de Logroño o de Bilbao y de páginas de internet y pdfs de artículos de revistas o de libros. La nueva información que ha sido utilizada para este trabajo ha sido extraida de “La casa japonesa, arquitectura e interiores” de Naboru Murata y Alexandra black, y de diferentes páginas de internet.
Durante el proceso de recopilación de datos nos hemos dado cuenta de lo complicado que puede llegar a ser encontrar información fiable en internet. También ves que en internet es muy fácil buscar información sobre algo general, pero en cuanto buscas algo muy concreto todo se complica. Descubres la importancia de ir a la biblioteca a buscar información, y de lo que es indagar a fondo en un tema concreto.
Cuando indagas tanto en un tema en particular te sientes más realizado, ya no solo por el hecho de haber hecho bien tu trabajo, sino el hecho de que, al darnos a elegir el tema del blog, nos da la oportunidad de crecer culturalmente sobre algo que realmente nos gusta y nos apasiona, como es en este caso la cultura japonesa. En nuestro caso, la cultura japonesa antigua (su religión y su filosofía) nos apasiona por el hecho de ser capaz de ver belleza en pequeñas cosas donde normalmente nadie la vería. Es por esto que el proceso de trabajo también te sirve para reflexionar y encontrarte a ti mismo.

3.    ENFOQUE

Los temas que vamos a tratar están todos relacionados con la arquitectura tradicional japonesa, los espacios interiores y exteriores, y para explicar todo ello hemos de adentrarnos en la cultura antigua de este país y todo lo que ello implica.
Resumiremos un poco anteriores temas que ya hemos hablado y expondremos algunos nuevos. La cultura de Japón es el resultado de un proceso histórico que comenzó con las olas inmigratorias originarias del continente asiático y de las islas del océano Pacífico, seguido por una fuerte influencia cultural proveniente de China. Con el budismo, llegó a Japón la arquitectura budista.

A.                El templo budista Kiyomizu

El templo Kiyomizudera o Kiyomizu-dera (literalmente significa templo del agua pura) es un conjunto de templos y recintos religiosos situados en el distrito de Higashiyama, al este de Kioto, y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1994. Su imagen es una de las más conocidas de la antigua capital japonesa.
El templo fue construido en el año 778 en las colinas del este de Kioto, justamente donde se encontraba y todavía se encuentra la cascada Otowa, cascada que dio nombre al templo del agua pura, agua limpia o agua cristalina. Sin embargo, a pesar de haber sido fundado a comienzos del periodo Heian, los edificios actuales son construcciones de 1631-1633 dado que el templo se incendió en multitud de ocasiones durante su larga historia.

B.                Pagodas

La pagoda de cinco pisos es una sorprendente pieza de arquitectura – a pesar de los continuos terremotos que sacuden Japón casi no existen registros de alguna pagoda derribada. El Gran Terremoto de Hanshin Awaji en 1995 derribó muchos edificios modernos en el área de Kobe, pero ninguna de las 13 pagodas de tres pisos en los alrededores de la Prefectura de Hyogo resultó dañada.
Cada parte estructural de las pagodas de cinco pisos está hecha de madera. Cuando la madera es sometida a una fuerza tiende a combarse, pero no se rompe fácilmente. Cuando la fuerza deja de actuar la madera regresa a su forma original. Dado que es flexible es capaz de absorber la tensión sísmica. Los tablones se encuentran fuertemente unidos sin ningún clavo, insertando las aberturas pequeñas y estrechas de los extremos en las ranuras. Esto ayuda a impedir que la energía sísmica ascienda por la torre.

C.                Tōdai-ji

Es uno de los primeros templos budistas de Japón. Es una de las mayores estructuras de madera, en la actualidad. Un santuario que fue reconstruido en dos ocasiones a lo largo de su historia debido a dos incendios que lo devastaron, siendo su reconstrucción actual un tercio más pequeña que el original, y a pesar de ello, fue la construcción de madera más grande del mundo hasta el año 1998. En su interior se halla la estatua gigante del Gran Buda o daibutsu, "aquel que brilla a lo largo del mundo como el sol". Un imponente templo donde campan a sus anchas los ciervos sika (considerados como mensajeros de los dioses por el sintoísmo).
Ya en el año 1180, la mayor parte del colosal complejo fue pasto de las llamas durante las Guerras Genpei que enfrentó a los clanes Taira y Minamoto, ya que los monjes de Nara apoyaban a estos últimos. La mayoría de sus edificios, incluyendo el Daibutsuden y su majestuosa estatua fueron severamente dañados. Tras la guerra, el templo fue reconstruido bajo la dirección del monje Shunjobo Chōgen, quien dedicó veinte y cinco años de su vida a tal cometido. Chōgen organizó la reconstrucción bajo un estilo que pudo contemplar en la China de la dinastía Song. En las labores de reconstrucción también participaron los célebres escultores Unkei y Kakei, que en el año 1203 trabajaron en colaboración con dos maestros escultores y dieciséis aprendices en la creación de las figuras de los guardianes de la puerta de Nandaimon. Las imponentes estatuas, conocidas como Kongō Rikishi o Niō, cuentan con una altura de unos ocho metros, presentándonos a dos iracundos guardianes que velan la entrada al santuario. El equipo de escultores terminó de confeccionar las tallas en tan solo 72 días, empleando la técnica de escultura conocida como yosegi, creando varias piezas separadas para ser posteriormente combinadas.

D.                Yosegi Zaiku

Surgida durante el período Tokugawa (1603 – 1868), la técnica centenaria del yosegi-zaiku consiste en la elaboración de preciosos mosaicos elaborados con maderas de distintos colores y unidas por resinas naturales o pegamento. Lo más curioso de todo es que el artesano filetea estos bloques de madera para obtener una finísima lámina con la que revestir todo tipo de muebles y objetos decorativos.
Aunque normalmente se elaboran patrones geométricos, los artesanos más habilidosos son capaces de componer paisajes y dibujos gracias a la combinación de listones de madera. Tan fino y bonito como el papel de regalo, pero todo realizado en madera.

E.                 Interiores

Según Lao tse la verdadera belleza de una habitación reside en el espacio vacío delimitado por el techo y las paredes, en lugar de depender del techo y las paredes en sí mismos. Lao tse aspiraba a un ideal estético dependiente del vacío: mantenía que la verdadera belleza no podía aparecer en el mundo material más que cuando éste se despojaba de casi todo, cuando tan sólo existía la más leve sugerencia de color, diseño, o textura. Debería permitirse a la mente, a la imaginación de quién mira, completar ese cuadro según el humor del momento.
La primera impresión de la casa japonesa podría ser su carácter funcional, no hay objetos innecesarios para la vida. En segundo lugar, su carácter provisional, las paredes del interior se deslizan y configuran distintos espacios. Por las noches se sacan los futon (conjuntos de colchón y cubierta) de armarios correderos, alineados con la pared, y se guardan de nuevo por la mañana, para despejar el espacio del suelo y aprovechar este para otros usos. Esta mutabilidad se evidencia con las estaciones. En verano las paredes exteriores se abren para que penetre en el interior la sensación de jardín y la brisa. Las mamparas shoji correderas de madera se sustituyen por otras veraniegas de bambú o junco, para mejorar la ventilación.
Así como el ladrillo y el yeso definieron la fisionomía particular de las ciudades europeas la madera, el bambú, la paja, y el papel confirieron a las ciudades y pueblos Japoneses. Una poderosa sensación de continuidad sigue vigente hoy en Japón gracias a estos materiales.
Elementos arquitectónicos
TATAMI
Es el centro alrededor del que gira el diseño de las viviendas. Se trata de una estera rectangular de paja entretejida, que se encuentra en casi todas las casas del país. En principio el tatami estaría en la sala de té, pero también podrá convertirse en la habitación de invitados.
El origen se remonta a la antigua civilización japonesa, cuando se extendía paja sobre el suelo de tierra desnuda para proporcionar suavidad y calor. En el periodo Henian (794-1185) se transforman en esteras livianas que se podrían extender en cualquier lugar de la casa conforme se necesitaran, para dormir o sentarse alrededor del hogar. Hoy día un tatami corriente tiene unos 90x180 cm.
Como material para cubrir el suelo, la estera de tatami se adapta magníficamente al clima. Permite que el aire circule por el suelo y resulta blando y acogedor bajo los pies. La costumbre de quitarse los zapatos pretende que el tatami conserve su estado original lo mejor posible.
Pero no únicamente sirve para cubrir suelo, sino que compone, modula y distribuye espacios, regula el tamaño de la casa.
BAMBU
Los textos históricos recogen que el bambú tenía, en Japón, más de 1400 usos prácticos y decorativos. Con frecuencia el primer punto de contacto entre la calle y el resto de la casa es una valla de bambú. Es asimismo el material escogido para los techos y vigas de las casas de labranza tradicionales y las viviendas en el campo.
Con el junco se forman persianas exteriores (sudare), que protegen la fachada del calor del sol y que en verano sustituyen a las puertas soji para producir ventilación.
El bambú se caracteriza por su fuerza, duración, flexibilidad, y su capacidad para partirse con un corte recto, además de poder entretejerse.
Resulta un material muy evocador, el sonido de un bosque de bambú tableteando y susurrando con el viento, esta experiencia sensorial aparece constantemente en literatura, poesía o cine.
Una de las columnas de la sala de té suele ser de bambú, así como el cacillo de agua y los batidores de té, lo que produce un efecto de ligereza y una sensación de rusticidad.
PAPEL
“La belleza de una habitación japonesa depende de la variación de las sombras, sombras densas frente a sombras ligeras. Los occidentales se asombran de de la sencillez de las habitaciones japonesas, no viendo en ellas más que paredes cenicientas desprovistas de adornos. La reacción es comprensible, pero revela la incapacidad de comprender el misterio de las sombras” Junichiro Tanizaki
El juego de sombras se produce a partir del habilidoso empleo del papel como material de construcción y decoración. Lo que proporciona al interior de la casa su atmósfera variable es el papel hecho a mano o washi.
El papel se emplea en las ventanas interiores y las puertas correderas shiji, en estas se coloca un papel grueso y opaco de color crema, que suaviza la luz al entrar en una habitación desde el exterior. Para cubrir las puertas macizas que dividen las habitaciones y ocultan los armarios, llamadas fusuma, se utilizan papeles coloreados y pintados más finos. Y el washi más delicado cubre las tradicionales lámparas de suelo llamadas andon, que esparcen un brillo suave en la casa por las noches
MADERA
Tal vez sea el más precioso de sus materiales, que ha sido hasta finales del S.XX el más asequible de ellos, obtenido de los bosques que cubren el montañoso interior de Japón. Pinos, cedros y cipreses han crecido en abundancia, aunque estos árboles se consideran cada vez más una fuente finita y cara.
Sin embargo, la mayor parte de la construcción se sigue basando en una estructura de madera, y el carpintero es el más respetado de los artesanos. Mientras los grandes templos y sus antiguos santuarios antiguos, construidos enteramente de madera, han resistido un milenio, la mayoría de la arquitectura residencial ha sido siempre de naturaleza mucho más ligera y temporal; quizá se trate de una precaución necesaria en una tierra donde los terremotos son frecuentes.
En los interiores su calidez, irregularidades y textura se consideran más que elementos estéticos
PIEDRA
La piedra es el material más pesado de los implicados en la creación de la casa japonesa, es reserva en gran parte para las zonas exteriores de la edificación.  Si se disimulaba en los cimientos y se vuelve muy visible en los caminos, entradas y jardines.
Como la madera, la piedra se valora por una individualidad. Una roca aislada y grande puede formar el centro de atención de un jardín japonés, la coloración, textura y forma peculiar de cada una contribuirá en gran medida a la atmósfera del paisaje. Para los caminos y la pavimentación de las entradas, se emplean losas irregulares de piedra. Cuando se frota o riega con agua, de modo que brille con el temprano sol de la mañana o reluzca a la luz de un farol, la piedra puede adquirir cualidades poéticas.

F.                 Arquitectos

Otro de los temas nuevos que hemos tocado son los arquitectos japoneses y occidentales que han sido influidos por la arquitectura japonesa antigua, junto con algunas obras como ejemplos de cada artista.

1.                 Kengo Kuma

Ha sido autor de obras de gran importancia, entre ellas el Teatro de la Ópera de Granada. Aunque conserva la continuidad con las tradiciones japonesas con la claridad de las soluciones estructurales, la tectónica implícita y la importancia de la luz y la transparencia, Kengo Kuma no se limita al uso banal y superficial de los materiales "ligeros". En cambio, va mucho más al fondo, extendiéndose a los mecanismos de composición para expandir las posibilidades de la materialidad. Utiliza avances tecnológicos que pueden desafiar materiales inesperados, como la piedra, para proporcionar la misma sensación de ligereza y suavidad que el vidrio o la madera. Kuma intenta alcanzar una sensación de inmaterialidad espacial como consecuencia de la "naturaleza particulada" de la luz y establecer una relación entre un espacio y el entorno natural a su alrededor.
"Se podría decir que mi objetivo es recuperar el lugar. El lugar es un resultado de la naturaleza y del tiempo. Este es el aspecto más importante. Creo que mi arquitectura es una especie de marco de la naturaleza. Con ella, podemos experimentar la naturaleza más profundamente y más íntimamente. La transparencia es una característica de la arquitectura japonesa; Trato de usar materiales ligeros y naturales para obtener un nuevo tipo de transparencia."-Kengo Kuma
En muchos de los proyectos de Kengo Kuma, la atención se centra en los espacios de conexión, en los segmentos entre el interior y el exterior, y de una habitación a la siguiente. La elección de los materiales no se deriva tanto de la intención de guiar el diseño de las formas, sino de conformarse al entorno existente por el deseo de comparar materiales similares, pero mostrar los avances técnicos que han hecho posible nuevos usos.
Cuando se trata de trabajos en piedra, por ejemplo, Kuma muestra un carácter diferente al de los edificios preexistentes sea sólido, pesado, o construcción de mampostería tradicional. En cambio, su trabajo sorprende al ojo al adelgazar y disolver las paredes en un esfuerzo por expresar una cierta "ligereza" e inmaterialidad, sugiriendo una ilusión de ambigüedad y debilidad que no es común a la solidez de la construcción de piedra.

2.                 kisho kurokawa

Es uno de los arquitectos japoneses más aclamados internacionalmente. Fue fundador del Movimiento Metabolista en los años 1960. Tiene escrita una extensa cantidad de trabajos referidos a la filosofía y a la arquitectura. Kurokawa escribió que hay dos tradiciones inherentes a cualquier cultura: la visible y la invisible. Su trabajo, según él, lleva la tradición invisible de Japón. Mirando su arquitectura, el metabolismo, la tradición no parece estar presente, pero por debajo de la piel dura de la superficie, su trabajo es japonés. Es difícil demandar que las tecnologías y el material modernos usados hayan heredado la tradición japonesa, y que las formas tradicionales de arquitectura japonesa pueden ser reconocidas en tus torres modernas de acero. Sin embargo, la arquitectura de Kurokawa se desarrolla desde la tradición japonesa y uno puede detectar el detrás de la estética japonesa en su trabajo. El trabajo de Kurokawa se centró en guardar las tradiciones japonesas de los conceptos invisibles, especialmente materialidad, impermanencia, receptividad y detalle

3.                 Alvar Aalto Frank

Villa Mairea, de Alvar Aalto, en Helsinki, una preciosa ciudad a orillas del Báltico, donde además de firmar edificios de oficinas y administrativos, instaló su Casa y primer estudio (1934–1936).  Esta construcción, que le sirve de modelo para su principal vivienda unifamiliar y una de las más importantes de la historia, es ya un primer ejemplo claro de su personal estilo, arquitectura moderna que no desdeña de las enseñanzas de la arquitectura vernácula finlandesa, pero que es también sabiamente influenciada por la arquitectura doméstica clásica y la elegancia japonesa.

4.                 Frank Lloyd Wright

No hay duda de que la obra de Frank Lloyd Wright se vio influenciada por el “carácter orgánico” del diseño japonés, pero tampoco la arquitectura nipona permaneció ajena a la personalidad del arquitecto americano. A principios del siglo XX, Wright se fue a trabajar a Japón, encontrando allí la misma admiración y respeto que ya tenía en su país. Los aprendices y ayudantes que le conocieron y trataron, absorbieron sus ideales, un legado vivo que ha repercutido en la arquitectura nipona de manera indeleble durante años y años. Y aunque el concepto de la influencia siempre es delicado, el propio Wright fue el primero en reconocer que la estética y el arte japoneses de la última década del siglo XIX, y no tanto la arquitectura, le habían inspirado fuertemente. La filosofía de Wright pervive en viviendas japonesas tanto históricas como contemporáneas.
La Casa Yodoko, de Frank Lloyd Wright, construida en una colina verde en la ciudad de Ashiya, Japón, se compone de varias secciones de uno y dos pisos que se superponen entre sí como una escalera a lo largo de la pendiente de la colina. La exclusiva entrada de Wright conduce al visitante a un amplio espacio habitable, mientras grandes ventanales se abren al paisaje y llenan el interior de luz. La residencia está diseñada principalmente con hormigón armado, caoba filipina y piedra Oya local acentuada con motivos geométricos tallados. Placas de cobre decorativas en muchas de las ventanas muestran motivos de hojas estilizadas, mientras que los muebles de caoba incorporados aparecen por toda la residencia. Tres habitaciones de estilo japonés en el tercer piso, agregadas a petición de Yamamura, combinar perfectamente el estilo oriental con el diseño occidental. Los techos planos del edificio permiten que los espacios interiores fluyan hacia las terrazas también. Una vez un dormitorio para Yodagawa Steel Company de la cercana Osaka, ahora está abierto al público como museo.

4.    ALTERNATIVAS

En un inicio nuestro interés era enfocar el trabajo de investigación en tribus perdidas y culturas que no hayan tenido demasiado contacto. Este tema era muy amplio y a la hora de ponernos a trabajar en ello no nos llegaba a convencer del todo.
Nuestra segunda opción era investigar sobre las culturas y civilizaciones que coexistían en el Himalaya, pero era demasiado amplio y tampoco sabíamos por dónde empezar.
En este tema hemos sacrificado puntos como la era contemporánea de Japón…

5.    OBJETIVOS

Nuestros objetivos iniciales eran conocer la cultura japonesa y descubrir su religión, sus costumbres, sus tradiciones, su arquitectura…
Puesto que es un tema muy amplio y muy complicado, como objetivo principal aspirábamos a escribir unas nociones mínimas sobre la cultura japonesa y su forma de construcción, de esta manera adquirir unos recursos que puedan servir como referencias a la hora de desarrollar nuestros proyectos.

6.    CONCLUSIONES

En conclusión, podríamos decir que estamos satisfechos con los resultados. Hemos disfrutado investigando y aprendiendo sobre la cultura japonesa. El trayecto hasta llegar a este punto ha servido para cultivarnos más y aprender a indagar para buscar información.

7.    WEBGRAFÍA

dspace.ucuenca.edu.ec/bitstream/123456789/583/1/ta733.pdf



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